Sinopsis:
Un estudiante de periodismo en busca de una historia que contar. Un festival de música en recuerdo de las víctimas de Chernóbil.Un bosque como escenario de un rastro de muertes.
2004. El Club del Trueno se reúne por última vez. Nikolái y Ekaterina se marchan de Ucrania con sus padres. Dimitri, sin embargo, se queda en el país. Antes de despedirse, se reparten una matrioska con la promesa de volver a juntarla antes de diez años o, de lo contrario, una maldición caerá sobre ellos.
Mi opinión -con spoilers.
Este libro, para mi opinión, me ha encantado. En serio, de verdad. Lo vi por casualidad en la biblioteca de mi pueblo y me dio el gusanillo de leerme el libro y bueno, he de decir que no me arrepiento en absoluto.
Como dice la sinopsis, el libro está narrado en mayor parte en Ucrania, narrado en tercera persona por Nikolái, Motulyak (o algo sí, lo malo del libro es eso, los nombres en Ucraniano y hay muchos) e incluso por Dimitri, que todo el mundo le daba por muerto, pues no y encima te cuentan el bombazo.
Es un libro muuuy interesante e intrigador que según vas leyendo quieres leer más, te cuentan más cosas y tu te quedas con cara de esparrago crudo. Una de las cosas malas del libro, a parte de la cantidad tan grande de nombres que parece que te estés leyendo un listín telefónico ucraniano, es la lentitud inicial del libro, sé que es algo tonto, porque si no fuera así, el libro no se explicaría bien, pero eso me ha sacado de quicio, por eso el libro empieza a cansar un poco, pero todo se compensa con la intriga del libro.
Hablando de los personajes, para mí, mis personajes favoritos son Motulyak y Dimitri, pese a convertirse en lo que se convierte, esos dos son los mejores personajes del libro. Ekaterina y Dimitri no me cuadran , pese a tener 21 años, está narrado de manera que parece que siguen teniendo 14 años. No me han gustado, son valientes y decididos pero...No me han gustado, en fin, soy muy cabezota.
Mi puntuación:8,5
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