Reseña: Mystic City-Theo Lawrence

Título: Mystic City

Título Original: Mystic City

Autor: Theo Lawrence

Editorial: Montena

Tapa: Rústica, con solapas

Número de páginas: 430

Precio: 15,95 €

Saga: Mystic City #1 (de #3).

Dos familias enemigas, los Foster y los Rose, mueven los hilos invisibles de Nueva York. Tras años de ardiente confrontación, ahora la ciudad va ser testigo de un acontecimiento inaudito: Aria Rose y Thomas Foster, los primogénitos de cada familia, van a casarse, y su matrimonio simbolizará la unión inquebrantable de los dos linajes. Mientras tanto, en las Profundidades, un grupo de rebeldes trama una virulenta rebelión política que podría hacer temblar los pilares de la ciudad y acabar con todo lo que los Rose y los Foster han construido...

Decepcionante. Insulso. Pasteloso. Podría seguir pero probablemente estaría toda la reseña soltando sinónimos sin sentido, pero es que este libro lo merece. Aunque tiene una portada preciosa con toques metalizados, una edición maravillosa y una sinopsis muy atrayente, el libro tiene un argumento muy simple, mal estructurado y con unos personajes de lo más insustancial que me he echado en cara jamás.

Empecemos con el argumento. El libro se centra en un futuro no muy lejano, donde el cambio climático ha derretido los Polos, por lo que parte de Manhattan queda sumergida, quedando así una ciudad de agua. Hay dos razas: Humanos y Místicos (¿De donde salen los místicos?) que viven enfrentados, pero no solo eso, sino que los humanos también están divididos en dos familias: Los Rose y los Foster, que se odian a muerte. Aria, al tomar sustancias peligrosas, olvida casualmente los últimos acontecimientos y cuando despierta le dicen que está enamorada de Thomas Foster, el hijo de la familia rival. Todo parece ir de maravilla, hasta que siente una creciente angustia ya que sabe que algo no va bien. ¿Le estarán mintiendo?

Un argumento así, en teoría, debería estar bastante bien, aunque hay un gran "pero" de por medio y es la forma que tiene de encadenar los hechos. En total, son un conjunto de muy buenas ideas que al unirse, el escritor no ha sabido dar todo de sí, y se ha quedado un embrollo de conceptos que al final se quedan en nada. Es totalmente predecible, con un picos de acción que no llegan a nada y diálogos que no aportan nada.

El ritmo es bastante desequilibrado. Algunas escenas que no aportan nada al argumento se alargan de una forma cansina y otros que deberían tener más importancia a la historia se apresuran y casi no te das cuenta. Es de proporción bastante irregular, se centra mucho más en la historia de amor tan bonita y para nada superficial (se capta la ironía, ¿no?) más que en la acción y el movimiento, que se precipita todo a unas escasas 50 páginas al final.

Los personajes...Que menudos personajes. En primer lugar tenemos a Aria, una cría superficial, pánfila, lerda e insoportable, que no sabe atarse los cordones y se preocupa más de su estupenda manicura francesa antes que su propia vida. De verdad, el odio que me ha causado esta chica ha sido impresionante. No he odiado tanto a una protagonista en mucho tiempo. Sobretodo, sus comentarios tan hormonales y mojabragales hacia su queridísimo y atractivo compañero, al que no para de elogiar con pensamientos al nivel de: "Dios, si es que tiene unos músculos que se podrían partir nueces" o "Entonces me giré, vi el perfilado rostro de Hunter y mis bragas cayeron al suelo creando un boquete de medio metro" ¿Hay algo más pretencioso y cargante que te recuerden cada dos segundos la belleza de los protagonistas? No, creo que no. 

Después tenemos a Hunter, un chico bastante...soso. No aporta mucho a la historia, bajo mi punto de vista. Pese a ser uno de los personajes más importantes, me han llamado más la atención algunos de los personajes secundarios más que éste. Se le podría haber sacado más partido, ya que está mal aprovechado (aprovechado para alegría de la protagonista, claro. Es el que llamo yo el fenómeno "Novio-consolador") y le falta un poco más de vida (¡Por un mundo sin protagonistas acelgas buenorras! ¡Queremos sangre!)

También tenemos a los secundarios, Thomas Foster, un repelente pijo y, como no, superficial miembro de la familia Foster y prometido de Aria. También tenemos a los padres de Aria, unos odiosos progenitores que no desearía ni a mi peor enemigo. Por último tenemos a la "mejor amiga" de Aria (¿Mejor amiga? Bueno...Me callo) Kiki, también una chica bastante repelente, frívola y vacía, cuyo único objetivo es tener novio. Hala, toma geroma. Éramos pocos y parió la abuela. Para poner un ejemplo, os pongo uno de los diálogos más inteligentes y profundos que me he echado en cara en mucho tiempo:

[...]-Entretanto, ¡yo sigo sin tener un maldito acompañante para la boda! Quiero a un chico guapo con el que bailar las canciones lentas y enrollarme en el baño.

Sin comentarios.

Aunque para ser justa, sí que hay algo bueno en el libro. La ambientación es bastante buena, tiene unos escenarios muy bien escogidos, que se desarrollan mayoritariamente en las calles de Manhattan y las Profundidades, y tanto las situaciones como la escenografía de la novela están bien planteadas.

El final es bastante predecible. BASTANTE predecible. El autor ha decidido que a parte de lectores, jugáramos a ser adivinos ya que he adivinado todos y cada uno de las escenas de este libro. Ni una sorpresa, nada fuera de lugar. Una historia que podría haber sido una maravilla, se ha convertido en una distopía bastante mediocre que no ha llegado al nivel al que quería llegar. 

En conclusión: Mystic City es un libro de querer y no poder. Con un ritmo muy irregular y unos personajes llanos e insulsos, intenta mezclar un conjunto de buenas ideas que al juntarlas, crea una maraña de argumentos sin sentido y que hace aguas. 

Mi puntuación: 3/10

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