Lucía Morke pasa las tardes leyendo novelas góticas a su vecino ciego. Una carta de un amigo desaparecido hace dos años cambiará su vida completamente. El amigo le pide quedar en una carretera desierta de Los Monegros, escenario de muchas leyendas urbanas. Al llegar, sólo encuentra un hotel vacío, el Limbo... y, colgando de la puerta, la brújula que ella había regalado a su amigo.
Mi opinión:
Desilusión. Así describo esta novela. Me la describieron como la novela del año o una estupenda novela gótica, pero me he encontrado la típica historia de película americana donde la protagonista Lucia actúa
La historia, en principio, está bien. Es decir, vale una historia muy entretenida, pero el libro bueno en sí, no es. Los personajes dejan mucho que desear, por ejemplo, Hugo casi ni explica su partida, solo llega y Lucia se lo cree todo, para ser una chica tan lista. Lucia, bueno, Lucia es como he dicho antes, la típica rubia que hace cosas estúpidas en el libro -¿quién narices ve una chica llena de sangre en la carretera y para? ¿no, en serio, hay que ser hospitalario, pero...quien?- que, normalmente, yo ni borracha haría.
Los personajes en sí no me han gustado, pero la lectura se hace muy amena y entretenida ya que el libro es muy cortito y de lectura fácil, con lo cual yo me lo leí en apenas un día.
Una cosa que destacaría es el final, creo que una de las cosas malas es que el final es que es muuuuuuuuuuuuy rápido. Lo precipitan todo demasiado de lo que debería. Sé que igual si lo alargan se haría muy pesado, pero yo añadiría más historia al final, porque se precipita todo demasiado.
Bueno, en sí, aunque me haya decepcionado, el libro es de 7,5 sobre 10. Pero nada chicos, si os gustan los libros de medio-miedo (juego de palabras original de Raquel xD) y fáciles de leer, os gustará
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